MIRTO
MIRTO, excelente descongestionante pulmonar
El mirto o arrayán Myrtus communis L. es un arbusto aromático, emparentado con los eucaliptos, que crece en los márgenes de ramblas secas y torrenteras de zonas generalmente próximas al mar, en toda la cuenca mediterránea. Sus atributos medicinales ya eran bien conocidos en la Grecia clásica y Dioscórides recomendaba sus hojas para sanar diferentes dolencias, como los ardores de estómago o la dificultad para orinar, y explicaba que con sus bayas cocidas y exprimidas, se preparaba un vino amargo que servía para combatir la borrachera. En aquella época era costumbre que las novias se engalanasen el cabello con hojas de mirto, por estar consagrado este arbusto a Afrodita, diosa del amor.
Es un arbusto de entre 1 o 2 metros de alto, muy ramificado, con las hojas ovato-lanceoladas, agudas, duras, brillantes por el haz, muy olorosas, opuestas, las flores se disponen en las axilas de aquéllas, tienen los pétalos blancos y son también muy aromáticas, y los frutos son bayas esféricas, de color azul negroso. Estos frutos son comestibles, aunque para que tengan mejor sabor es mejor sacarles la piel. Con ellos se elaboran licores y jarabes, y se usan también como condimento de cocina.
Pero la parte con usos medicinales es la hoja, que contiene un aceite esencial muy activo, rico en mirtol, eucaliptol y cineol, además de abundantes taninos.
El mirto es un excelente antiséptico de las vías respiratorias, que actúa como balsámico y descongestionante.
VAHOS PARA DESPEJAR
Una buena forma de aplicarlo es en vaporización o vahos. Para ello, lo combinamos con hojas de eucalipto, lavanda y perpetua, a partes iguales. Dos cucharadas soperas de la mezcla por medio litro de agua. Se trata de que recojamos el vapor cubriéndonos la cabeza con un paño o toalla sobre la infusión humeante durante 4-5 minutos, hasta que empecemos a sudar. Estos vahos se recomiendan en caso de bronquitis, asma, alergias respiratorias con rinitis y mucha mucosidad, sinusitis y laringitis.
El aceite esencial de mirto es muy valorado en aromaterapia. Se considera antiséptico, estimulante suave, revitalizante y refrescante. Y se destina sobre todo a aliviar la congestión pulmonar en resfriados severos, gripe, bronquitis y asma. Bastan 40 gotas de aceite de mirto mezcladas en 100 ml de aceite de almendras dulces, que se aplicarán en masaje sobre el pecho congestionado.
En menor medida, el mirto se ha indicado también para remitir las infecciones urinarias, como hemostático y astringente para tratar varices y hemorroides y como remedio digestivo, en caso de empaches y ardor estomacal.
Las hojas y el leño de mirto se utilizan en muchas cocinas tradicionales como la italiana, para infundir sabor a los guisos, y con las hojas se elaboran aguas de colonia y perfumes y se han quemado como incienso.
El aceite esencial debe ser evitado por vía interna en el embarazo y la lactancia, y no administrarse nunca a niños menores de 6 años, así como a pacientes con gastritis o úlcera gastroduodenal.
El mirto se presenta en hojas seca para infusión en uso interno y externo –lavados, compresas-, en extracto líquido, tintura, el aceite esencial en gotas o en aerosoles para inhalar, en cápsulas y supositorios.
Texto. Jordi Cebrián
Asesora. Josep María Teixé, herborista de El Manantial de Salud.



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