ARTEMISA CHINA
ARTEMISA ANUAL
De pocas plantas se ha hablado tanto en los últimos tiempos como de la artemisa anua o artemisa anual, considerada por unos como una panacea, mirada por otros con una mayor o menor desconfianza. Al uso milenario que deriva de la práctica tradicional china se suman una larga lista de estudios clínicos que hacen de esta planta una promesa controvertida en la lucha contra enfermedades tan candentes como la malaria, la enfermedad del Chagras, la leishmaniosis, algunos tipos de cáncer, y más recientemente, contra el cruel coronavirus SARS 2, responsable de la pandemia Covid 19.
Qué es la artemisa anua?
La artemisa anua, ajenjo chino o ajeno dulce –sweet wormwort en inglés- es una planta casi cosmopolita, que se ha ido integrando con los años en la medicina tradicional de muchos países de Asia y África. Su uso en China, donde se conoce como Qing Hao, se cree que se remonta al año 200 antes de Cristo, en plena dinastía Han y figuraba ya en determinados testimonios escritos hallados en antiguos yacimientos arqueológicos del sudeste del país. Pero fue a partir de los estudios llevados a cabo por la doctora y química Tu Youyou que se descubrió el potencial de un componente de la artemisa, la artemisinina, como medio eficaz para combatir la malaria, estudios por los cuales la doctora recibió el premio Nobel de Medicina en 2015. En la actualidad la OMS reconoce la eficacia de la artemisa anual en la lucha contra esa epidemia, pero en combinación con otros tratamientos.
Cómo es y dónde se encuentra la artemisa anua?
La artemisa anua Artemisia annua L. es una planta anual de la familia de las compuestas, que puede crecer, sobre suelos ricos, hasta los 2 metros de alto o incluso más, aunque generalmente es de menor tamaño. De aspecto grácil, presenta el tallo estriado, a veces de tonos rojizos y diversas ramificaciones. Las hojas aparecen varias veces segmentadas, son de color verde brillante y las florecillas están agrupadas en inflorescencias paniculadas o racemosas, consistentes en capítulos hemisféricos, que cuelgan hacia abajo (nutantes). Es una planta muy fragante o aromática, de tacto un poco viscoso. Florece al final del verano. Con fines medicinales se emplea la planta entera, pero especialmente las sumidades floridas, que se deben cosechar en plena floración y no ya no después.
Es probablemente originaria de China, Vietnam, Corea, este de Rusia y tal vez las orillas del mar Negro y el Caspio en Europa. En los últimos decenios ha mostrado una gran capacidad de expansión y se encuentra como adventícia en muchos puntos de África, América y Europa. En la península Ibérica es especialmente común en la costa mediterránea y no falta de Canarias.
Se planta también en huertos, viveros medicinales y jardines.
La encontraremos, a veces casi de forma dominante, en cauces y riberas de ríos, en eriales y descampados y en márgenes forestales.
Principios activos de la artemisa anua:
La composición bioquímica de la artemisa anua ha sido estudiada a fondo, pero su comprensión resulta harto compleja.
Resumiendo, los principios activos más destacados quedan enumerados a continuación:
- Aceite esencial, con terpenos de importancia terapéutica como cámfora, cineol, tuyona, beta-cariofileno, beta-selinene y otros.
- Flavonoides, quercetósidos.
- Lactonas sesquiterpénicas como la artemisinina, ácido artemisínico.
- Fitosteroles como el estigmasterol
- Vitamina A.
- Cumarinas.
El componente activo al que se le atribuye el mayor potencial terapéutico es la artemisinina. Su extracto y derivados del mismo han mostrado claros efectos antivirales, antimaláricos, antiinflamatorios, antialérgicos, febrífugos, expectorantes, antiparasitarios, antifibróticos y también podrían activar un efecto autoinmune o inmuno-regulador.
Beneficios del ajenjo chino
Las aplicaciones de la artemisa anua funden la tradición milenaria con la más moderna exploración clínica. Algunos de los supuestos que se comentan a continuación siguen siendo objeto de una cierta controversia, que sólo quedará difuminada en cuanto se puedan obtener resultados más concluyentes de los ensayos clínicos que se van emprendiendo.
Los beneficios que nos aporta quedan resumidos a continuación:
- El ajenjo chino, como los otros ajenjos (Artemisia absinthium y otros), se han usado de forma tradicional como recurso natural para combatir los parásitos intestinales, en remedios caseros, que han tenido su réplica en diferentes productos de herbolario para tal fin.
- Se usa también como bálsamo digestivo, para aliviar las náuseas y la pesadez estomacal, asi como en digestiones difíciles, presencia de gases y para prevenir las flatulencias.
- Se le atribuye un ligero efecto protector sobre el tejido hepático, puede estimular la secreción de bilis y puede ser útil para favorecer la eliminación por la orina de agentes tóxicos y metales pesados.
- La medicina tradicional china lo recomienda como un regulador menstrual, útil en caso de menstruaciones dolorosas, escasas o irregulares.
- Se trata de un reconocido recurso herbario, recogido también en la tradición medicinal china, al que se le atribuye un efecto febrífugo y antiséptico, utilizado para tratar fiebres altas, procesos gripales y alergias respiratorias.
- Como planta amarga, al igual que otras especies afines, se destina, además de como protector hepático, a estimular la formación de jugos gástricos y con ello, a aumentar el apetito en personas convalecientes, debilitadas o desganadas.
- La artemisinina reduce el riesgo de desarrollar la malaria, pero también puede contribuir a una progresiva recuperación una vez infectado. La malaria es una epidemia mundial que cada año puede llegar a afectar a entre 300 y 500 millones de personas. Se produce por la picadura de un mosquito anófeles, infectado con el parásito. Estos parásitos entran en el corriente sanguíneo, se multiplican dentro de los glóbulos rojos, y cuando a las 48-72 horas éstos se rompen, acaban afectando a más glóbulos rojos. Al atacar a la hemoglobina, que como se sabe es la proteína responsable del transporte del oxígeno y del dióxido de carbono en la sangre, se produce una disminución del mismo, que se manifiesta en un envenenamiento e inflamación de los pulmones con dióxido de carbono cristalizado. La artemisinina precisa para ser activada de un grupo hemo (componente de hierro de la proteína hemoglobina, presente en los glóbulos rojos) Este hemo procede de diferentes fuentes según sea la etapa vital en que se encuentra el parásito, en etapas posteriores este hemo procede de la hemoglobina digerida. Una vez detecta el parásito rico en hierro, la artemisinina actúa como una bomba, incidiendo en varias proteínas del parásito, al que acaba destruyendo. Según estudios recientes la artemisinina mata bloqueando una cierta variedad de procesos celulares. Desde el año 2006 la OMS recomienda complementar el uso de esta sustancia con otros medicamentos, en un tratamiento combinado.
- La artemisinina ejerce además un efecto inmunoregulador, que ayuda a elevar las defensas autoinmunes frente a la invasión de agentes patógenos.
- La Sociedad Española de Fitoterapia SEFIT informa en uno de sus comunicados, sobre el uso experimental del extracto de artemisinina en el tratamiento de la zoonosis causada por protozoos del género Leishmania. Esta lactona actúa induciendo estrés oxidativo en los parásitos, inhibiendo de tal manera su crecimiento y provocando su apoptosis o muerte celular. Se contempla como un tratamiento complementario para la leishmaniosis, sin efectos secundarios resaltables, a excepción de en la mujeres embarazadas, que deben evitarlo.
- No menos novedoso es el uso experimental de la Artemisia annua en el tratamiento de la enfermedad de Chagras, causada por el protozoario flagelado Trypanosoma cruzi. El ensayo contempla el uso de una infusión concentrada de hojas secas de artemisa annua de dos procedencias distintas.
- La artemisinina se está estudiando a nivel clínico, por su efecto inmunoregulador y antitumoral, para el tratamiento de diferentes tipos de tumores, como el de próstata, el colorectal, el renal, el sarcoma, hígado y melanoma, entre otros. La artemisinina, según estas fuentes, actuaría sobre las células tumorales, sin afectar a las sanas, dado que sólo lo hace sobre aquellas células sobrecargadas de hierro, que es lo que sucede con las células tumorales.
- La artemisa anual también se ha recomendado para tratar otras afecciones como la ictericia, la artritis, la anorexia, las sudoraciones nocturnas, el estreñimiento, las infecciones por hongos e incluso la tuberculosis, pero no hay evidencia científica de su eficacia real.
ARTEMISA Y COVID 19
Tras el espantoso estallido de la pandemia del Covid 19 se han implementado por el mundo entero incontables estudios, tesis y exploraciones clínicas para tratar de hallar una medicación eficaz que consiga frenar la acción del virus. Sin duda, cabrá esperar aún unos años hasta encontrar una vacuna realmente eficaz, como sucede con todos los casos infecciosos. También han surgido propuestas desde el ámbito de la medicina natural. Y una de éstas se centra en la artemisa anua, que por su acción contra el parásito de la malaria, hay quien sostiene que puede desarrollar un efecto similar en el caso del virus del SARS-2. Mientras en Madagascar las autoridades sanitarias la presentan como la solución ideal para acabar con el virus, y al ser una medida barata y accesible, convence a su vez a las autoridades de muchos otros países de la región, en Occidente no faltan los especialistas de credibilidad más o menos cuestionable que alaban sus propiedades y aseguran que la planta es el gran recurso natural para detener el impacto del virus. Pero al mismo tiempo científicos de diferentes equipos, alemanes y norteamericanos, bajo el auspicio del Instituto Max Plank de Alemania, están valorando las posibilidades de la artemisa anua en la lucha contra el Covid con el desarrollo de ensayos clínicos, en colaboración con la Universidad de Kentucky. Aún es pronto para conocer el alcance y fiabilidad de estos estudios, pero de momento los resultados no se pueden considerar concluyentes.
Precauciones con el ajenjo chino:
El ajenjo chino se considera en líneas generales una planta segura, pero sin embargo se han descrito algunos efectos indeseados a tener encuenta, incluso cuando es tomada en forma de infusión.
- Puede provocar dolores estomacales y vómitos, en especial cuando se consume en dosis excesivas.
- Se han notificado también reacciones alérgicas, con ataques de tos y aparición de granos en la piel.
- Cabe manipularla con precaución si se es alérgico a las plantas de la familia de las compuestas, como es el caso de caléndulas, cardos o dientes de león, para evitar la aparición de dermatitis en la piel.
- Como medida de prudencia, se debe evitar la toma de artemisa china por vía oral durante el embarazo –sobre todo en los primeros meses- y en el periodo de lactancia. En caso de malaria, sin embargo, la OMS ha recomendado su toma en los seis últimos meses de embarazo como alternativa a la medicación convencional.
Cómo se toma el ajenjo chino:
Del ajenjo chino se aprovecha la planta entera, pero sobre todo los ramilletes en flor. No cosecharla ya si ha fructificado porque probablemente habrá perdido buena parte de su fuerza terapéutica. Se deben dejar secar a la sombra, en un espacio aireado, alejado de las fuentes de calor.
- La forma más habitual de tomarlo es en infusión, unos 5 g de planta por vaso de agua. Tiene un sabor algo ciertamente amargo. Se pueden tomar hasta tres tazas al día.
- Se puede encontrar también en forma de tintura alcohólica.
- Cápsulas de extracto de hojas de artemisa, en diferentes productos de herbolario, adquiribles también por internet
- Cápsulas y comprimidos destinados a tratamientos antimaláricos.
- Artemisia en polvos para decocción.
- Bolsas de semillas de artemisia china para plantar en casa.
Fórmulas herbarias con ajenjo chino:
Te brindamos dos fórmulas que incorporan ajenjo chino. Se pueden adquirir los ingredientes y prepararlas en casa o bien pedir a nuestro herbolario que nos lo elabore por nosotros:
Fórmula antivírica y antiparasitaria de la medicina tradicional china:
Destinada a combatir estados febriles, posibles síntomas maláricos, infecciones de tipo viral y para fortalecer el sistema inmunitario.
- ¬ Ingredientes: Artemisa china, equinácea, astrágalo chino Astragalus membranaceus, crisantemo chino Chrysanthemum x morifolium, limón.
- ¬ Preparación: Dos cucharadas soperas de la mezcla a partes iguales por ½ l de agua. Hervimos uno o dos minutos, dejamos que repose otros 10, tapado, y colamos. Le añadimos el zumo de medio limón.
- ¬ Dosis: Dos tazas al día.
Tisana para los parásitos intestinales:
Fórmula vermífuga ideal para favorecer la eliminación de oxiuros (pequeños gusanos intestinales), áscaris (ascariasis) y otros parásitos.
- ¬ Ingredientes: Artemisa anua, tanaceto Tanacetum vulgare, manzanilla de mahón Santolina chamaecyparissus, tomillo y anís verde.
- ¬ Preparación: Necesitamos 15 g por planta. Las mezclamos a fondo y separamos unos 5 g de la mezcla por cada taza. Hervimos 2 minutos, dejamos en reposo 10 minutos y colamos. Se le puede añadir corteza de naranja o sirope de ágave para mejorar el sabor ciertamente amargo de la fórmula.
- ¬ Dosis: Se aconsejan tratamientos de tres tomas diarias durante tres meses.
Otros usos del ajenjo chino
Se ha utilizado en jardinería y como ahuyentador de insectos, como ocurre con otras artemisas.
- Publicado en webconsultas.com
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