VULNERARIA
VULNERARIA, remedio tradicional para heridas y llagas
Hay muchas plantas que no han merecido la atención de los médicos o de la investigación científica, pero en cambio sí han gozado de una gran estima por parte de la cultura popular, y la vulneraria es una de ellas, a lo que sin duda ha contribuido la vistosidad de sus floraciones y una cierta ubicuidad. Ya su nombre vulgar advierte del uso que tradicionalmente se ha hecho de ella en numerosos remedios caseros. La vulneraria Anthyllis vulneraria es una leguminosa, estrechamente emparentada con los tréboles, los cornezuelos y los melilotos, muy variable en su aspecto. Aparece postrada pero también erecta o inclinada, tiene las hojas compuestas, con el foliolo terminal mucho más grande que el resto, y bellas flores de colores diversos –amarillo, rojo, rosa, púrpura o una combinación de varios-, agrupadas en glomérulos esféricos muy densos, dispuestos sobre largos peciolos. Existen diversas variedades, que ocupan hábitats también diversos, como prados altos de montaña, pastos y herbazales, prados secos y pedregales. Es común en toda Europa y florece en primavera.
Con fines medicinales se cosechan las sumidades floridas, en el momento álgido de su floración y se deben dejar a secar en un lugar seco y a la sombra. Contienen ciertas cantidades de mucílagos, saponinas, flavonoides y taninos. La tradición popular le atribuye, en efecto, propiedades vulnerarias, por su capacidad para limpiar, sanar y cicatrizar heridas y llagas. Actúa como astringente y hemostática local. Se considera también ligeramente antiséptica, antiemética y depurativa a nivel renal. Su nombre en inglés, kidney vetch, alude a esta función curativa sobre los riñones.
En los herbolarios se recomienda sobre todo por vía externa para curar heridas y llagas, incluso sobre heridas abiertas con sangrado, para frenar la hemorragia y facilitar la cicatrización. Los expertos nos recomiendan a tal efecto la fórmula que asocia vulneraria con marrubio blanco, llantén menor y milenrama, a partes iguales. Necesitamos 3 cucharadas soperas rasas de la mezcla por medio litro de agua. Se hierve apenas dos minutos, se deja que repose unos 10 más y se filtra cuidadosamente. Una vez la infusión se ha enfriado un poco, se riega la zona afectada, o bien se empapan unas gasas y se aplican por encima de la herida, sin apretar. Se puede repetir la operación un par de veces al día, hasta que la herida se vea bien curada.
APOYO NATURAL PARA LAS ÚLCERAS GÁSTRICAS
En muchos países del centro y norte de Europa, la vulneraria se utiliza en curas de primavera, para depurar el organismo de toxinas, y se combina con algunas plantas amargas y diuréticas como el diente de león, la cola de caballo y la centaura menor.
Por la presencia de mucílagos resulta también muy adecuada para suavizar el tracto digestivo y las vías respiratorias. Se ha destinado a combatir la tos irritativa y el dolor de garganta, para lo cual se puede combinar con violeta, llantén, amapola y liquen de Islandia. Basta una cucharada sopera de la mezcla por vaso de agua. Se hierve uno o dos minutos, se deja reposar 10 más, se cuela y se le añade una cucharadita de miel o un poco de zumo de limón.
Se ha incluido en remedios caseros para combatir los vómitos, juntamente con otras plantas digestivas como la menta, la regaliz y la melisa, para aliviar otros trastornos de la digestión y para prevenir la formación de cálculos en la vesícula. Puede ser una buena ayuda para curar las llagas que aparecen en las mucosas que recubren el estómago y el duodeno, lo que se conoce como úlceras gástricas y gastroduodenales, enfermedades que en algunos casos pueden provocar presión en la parte alta del abdomen o episodios de dolor que duran un par o tres de semanas. Como apoyo natural, los expertos nos proponen una fórmula que combina vulneraria con regaliz, milenrama y menta a partes iguales. Una cucharada sopera de la mezcla por vaso de agua. Se hierve el agua en una tetera y se echa sobre la hierba, dejando que repose unos 10 minutos. Se debe tomar una taza tras las comidas principales.
La vulneraria se encuentra en forma de planta seca para infusión y más raramente en tintura o extracto líquido. Por otro lado, los extracto de vulneraria se han incorporado a la formulación de diferentes cosméticos ecológicos para el cuidado de pieles irritadas.
Texto. Jordi Cebrián
Asesora. Josep María Teixé, herborista de “El Manantial de Salud”



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