CANTUESO

 CANTUESO, elixir purificador y estomacal

De las 27 especies de lavandas que se conocen, al menos 7 se encuentran en nuestro país, y una de ellas, el cantueso Lavandula stoechas, se puede considerar en justicia como uno de los símbolos indiscutibles del paisaje mediterráneo. Es una mata muy aromática, de hasta un metro de alto, grisácea y pilosa, con las hojas linear-lanceoladas, opuestas, con un brote menor en las axilas, y flores violáceas, erectas, sobre una cabezuela cuadrada de brácteas estériles. Se cree que el nombre genérico de stoechas con el que se conoce a ésta y otras plantas mediterráneas puede aludir a las islas Hieres, frente a Marsella, que antiguamente se llamaban Stoichades, por acoger en abundancia a este mata. Florece en plena primavera y con fines medicinales se cosechan las sumidades floridas. Contiene un aceite esencial con alcanfor, resinas, alcoholes y taninos. 

En catalán existe un dicho elocuente que reza: “cremar el cap d’ase treu el mal de casa”, en alusión a las poderosas virtudes purificadoras de esta mata, conocida como cap d’ase o tomanyí en esta lengua. Y es que en efecto se ha usado mucho en las casas de campo para despejar de malos olores las estancias y habitaciones. A tal fin, se asocia a la mirra, las hojas de laurel, las hojas de olivo y las hojas de eucalipto, símbolo éste de salud, y se quema con la ayuda de un carboncillo incandescente o de alcohol. Una vez arde, se apaga la brasa y el humo resultante es capaz de purificar los ambientes más enrarecidos.

El cantueso, como otras lavandas, está considerado una excelente ayuda digestiva, muy adecuado para combatir los espasmos gastrointestinales, la sensación de pesadez estomacal y empache, y para eliminar los gases, los meteorismos y las flatulencias. 

Como remedio digestivo, nuestros expertos nos lo combinan con hojas de boldo, hierbaluisa y manzanilla a partes iguales. Basta apenas hervir el agua, infundir la hierba mezclada durante unos 10 minutos y colar. Se toma una taza después de esas comidas copiosas o de difícil digestión, para ayudar a sentirnos más aliviados. 

No menos importancia tiene como planta balsámica, antiséptica y antibacteriana, muy útil para combatir la congestión nasal y bronquial, en catarros con mucha mucosidad, procesos gripales, laringitis, bronquitis, estados asmáticos leves y alergias respiratorias.

VAHOS PARA LA CONGESTIÓN NASAL

Para eliminar la molesta congestión nasal, que a veces cuesta de eliminar, podemos recurrir a un remedio tradicional ciertamente efectivo, los vahos de cantueso, asociado aquí con hojas de eucalipto, flores de saúco y brotes de abeto o pino silvestre. Necesitamos 2 cucharadas de la mezcla por medio litro de agua. Lo ponemos al fuego y cuando arranca hervir, lo retiramos, y tapándonos la cabeza con una toalla, respiramos el vapor que emana la decocción hasta que empiece a enfriarse, en cosa de 8-10 minutos.

El cantueso por vía tópica se destina a limpiar, desinfectar y cicatrizar heridas en la piel, asi como para curar las picaduras de insectos. En tal caso se aplica en forma de lavado local o empapando con la infusión unas gasas. Las sumidades de cantueso, junto con romero, alcanfor y si es posible también capítulos florales de árnica, se macera en alcohol para la obtención de un alcohol de masaje muy efectivo como reductor del dolor neurálgico y reumático y para calmar el dolor causado por golpes, encontronazos deportivos, caídas, torceduras, etc.

El aceite esencial de cantueso por vía oral está contraindicado en el embarazo y durante la lactancia, y se aconseja también evitar el cantueso en vahos en tales periodos. Tampoco debe administrarse a niños menores de seis años.

El cantueso se encuentra en planta seca y troceada para infusión, el aceite esencial en disolución alcohólica sólo para uso externo, macerado en alcohol, y la planta fresca como aromatizador natural a la entrada de las casas o las estancias.

Texto. Jordi Cebrián

Asesora. Josep María Teixé, herborista de “El Manantial de Salud”