ÁRNICA
ÁRNICA, el mejor antiinflamatorio externo
La bellísima árnica, venerada planta de montaña, se revela como uno de los mejores remedios de herbolario para enfrentarnos a los dolores de tipo inflamatorio, como artritis, tendinitis, golpes y problemas cutáneos. Pero es una planta cuyo uso tiene sus riesgos.
Qué es la árnica:
La árnica es una planta con una gran reputación, que se había utilizado mucho en la medicina rural, y que ha mantenido su fama como eficaz antiinflamatorio natural en los remedios de herbolario y también como ingrediente farmacéutico. Pastores y campesinos del centro de Europa la vienen utilizando desde antiguo para una gran variedad de dolencias. Se la conocía también como tabaco de monte o tabaco de montaña. Era costumbre recorrer los prados de montaña donde habita para cosecharla en su medio natural, pero hoy día se ha enrarecido bastante y su cosecha debe evitarse y sustituirse por ejemplares de viveros medicinales, que los hay. Por otro lado, por las características de la planta y su afinidad con otras muchas, los errores en su identificación han sido frecuentes. En cualquier caso, estamos ante una planta bella y prodigiosa, que es preciso salvaguardar, y que nos ofrece toda su fuerza para aliviar dolencias a nivel tópico.
Cómo es y dónde se encuentra
La árnica Arnica montana L. es una hermosa planta rizomatosa, muy glandulosa, de la familia de las compuestas, de hasta 60 cm de alto, con las hojas basales grandes, recubiertas de fina pilosidad, de forma ovato-lanceolada, agudas y las superiores opuestas y mucho más reducidas. Flores amarillas agrupadas en capítulos grandes, con lígulas (flores externas del receptáculo) de hasta 30 mm de largo. Crece en prados y pastizales de montaña, entre los 1.600 y los 2.400 metros de altitud y está presente en las grandes sierras montañosas de Europa, de Portugal a Escandinavia. En España la encontramos en los Pirineos y las montañas del Cantábrico. Había sido muy común, pero en los últimos decenios se ha hecho mucho más rara a causa de una extracción incontrolada y por las transformaciones de su hábitat. Florece durante el verano.
Principios activos de la árnica:
La árnica es una planta medicinal clásica de herbolario en Europa, que se viene utilizando desde antiguo. Se cosechan las flores en verano y las raíces en otoño, tanto de la especie nominal, Arnica montana, como de especies afines del mismo género como es el caso de Arnica chamissonis, que es la árnica norteamericana. La actividad farmacológica de la árnica se basa principalmente en su esencia que se encuentra en la flores pero también en la raíz, una vez sometida a destilación. El producto resultante, de coloración variable entre amarillenta o anaranjada, desprende un aroma que puede recordar a la manzanilla.
Los principios activos que definen su acción terapéutica quedan enumerados a continuación:
- Aceite esencial, con lactonas sesquiterpénicas como la helenalina, que le confiere todo su poder antiinflamatorio y analgésico, otras lactonas y sus ésteres derivados como los ácidos caféico e isobutírico.
- Dentro de la esencia, se aprecian también derivados del timol, sesquiterpenos como humuleno y mirceno.
- Flavonoides y pigmentos xantofílicos.
- Cumarinas como la umbeliferona.
- Colina.
- Alcaloides pirrolizidíncos como la tusilagina.
- Fitosteroles.
- Taninos.
Propiedades y beneficios de la árnica:
La árnica es el gran remedio para rebajar la inflamación y el dolor a nivel externo con el que cuentan los herbolarios de ayer y hoy. Y es un ingrediente insustituible de una buena proporción de pomadas y lociones farmacológicas y homeopáticas que se distribuyen en farmacias y parafarmacias. Por su potencial toxicidad, la mayoría de indicaciones se restringen a aplicaciones por vía tópica, pero también se le atribuyen por vía interna, bajo determinadas precauciones. La árnica se comporta como antiinflamatoria, analgésica, vulneraria, cicatrizante, antiséptica, antibacteriana, antimicrobiana, antifúngica, antihistamínica y sedante, y de forma más matizada, como tónico cardíaco, antiespasmódico, colagogo y antiagregante plaquetario.
Por todo lo cual, la árnica está indicada en los siguientes supuestos:
- Inflamaciones reumáticas como la osteoartritis y la artritis reumatoide. Estudios elaborados por compañías farmacéuticas como las firmas Vogel y Bioforce, han probado la eficacia de la pomada con árnica para reducir el dolor y aliviar la rigidez en artritis que afecta la rodilla y las manos. La Sociedad Española de Fitoterapia recoge varios estudios científicos que secundan el uso tradicional del árnica en dolores osteoartríticos (www.sefit.es/jornada-fitoterapia-salud-osteomuscular-arnica-montana-uso-tradicional-evidencia-cientifica) Es el caso, entre otros, del trabajo de Jäger C, Hrenn A, Zwingmann J, Suter A y Merfort I. sobre los preparados con flores de árnica para inhibir el proceso inflamatorio, con una menor producción de citocinas, en inflamaciones que afectan sobre todo rodillas y manos, asi como en tendinitis y otros dolores musculoesqueléticos.
- Golpes, contusiones, hematomas, moretones, dolores producidos por luxaciones, bursitis y torceduras pueden experimentar alivio a causa del poder antiinflamatorio, vulnerario y analgésico de los principios activos de la árnica, que mostrarían una eficacia similar a los antiinflamatorios AINE como el ibuprofeno. Por ello se revela como una planta aliada de la salud del deportista y el excursionista.
- Distensiones musculares, mialgias y esguinces. Remedios con árnica pueden contribuir a reducir el dolor y la inflamación, en tratamientos coadyuvantes. No obstante, en estudios publicados en revistas científicas (como el que fue llevado a cabo por el equipo formado por Adkinson, Bauer y Chang) y recogidos en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20807867 se pone en duda su eficacia para aliviar el dolor muscular en piernas y brazos.
- Dolores neurálgicos, tras un brote de herpes, por inflamación de un nervio. El árnica aporta su efecto desinflamatorio y analgésico, pero su eficacia no cuenta todavía con el respaldo de un estudio clínico.
- Se ha indicado como un agente antiinflamatorio útil que podría reducir la hinchazón y las posibles complicaciones derivadas de una extracción de muelas, en especial la muela del juicio. Figura también, en usos tradicionales, como remedio antiinflamatorio y analgésico sobre dolores dentales (estomatitis), gingivitis, faringitis y amigdalitis.
- Remedios con árnica, generalmente asociada a otras hierbas, se aplican como antiinflamatorio y cicatrizante en irritaciones cutáneas, picaduras de insectos, urticarias, quemaduras leves, escoceduras y para tratar el acné y el prurito. Se trata de remedios tradicionales y de herbolario, pero también de productos homeopáticos.
- Preparados con árnica se destinan al cuidado de pieles envejecidas, labios agrietados, heridas sin sangrado, etc.
- Remedios homeopáticos con árnica se han administrado para tratar de disminuir el dolor tras una operación quirúrgica.
- De forma tradicional la árnica se había utilizado para fortalecer el corazón, para ayudar a reducir el colesterol en sangre y para prevenir los accidentes vasculares. Salvo en presentaciones homeopáticas, el árnica no se suele indicar para tratamientos por vía oral.
Precauciones con la árnica:
La árnica no es una planta que pueda usarse a la ligera, sin tener un buen conocimiento previo de sus indicaciones y de sus limitaciones. Se trata de una planta con un elevado potencial tóxico, por la acción de algunos de sus principios activos, como alcaloides, cumarinas, componentes de la esencia y lactonas, entre ellas la helenalina, con efecto muy irritante sobre las mucosas.
La intoxicación con árnica, sobre todo en dosis altas, puede provocar, en efecto, irritación de las mucosas gástricas, trastornos digestivos, con vómitos o diarreas, pero también alteraciones nerviosas, vértigo, alucinaciones, disnea y fallos cardíacos.
Como norma general, se desaconseja su uso por vía interna. Y debe ser usada con precaución en los siguientes casos:
- En caso de alergia a las plantas de la familia de las compuestas.
- Durante el embarazo y la lactancia.
- Tras una intervención quirúrgica, sobre las cicatrices que puedan existir.
- No se debe aplicar sobre heridas abiertas y sobre hemorragias.
- Se debe aplicar con precaución sobre pieles dañadas, a fin de evitar, como en el caso anterior, que pueda ser absorbida por el flujo sanguíneo.
- Por la presencia de helenalina, puede ocasionar en algunas personas reacciones alérgicas cutáneas, con aparición de dermatitis vesiculares y edemas. La alternativa es aplicarla de forma muy diluida.
- Por vía oral puede ser imprudente simultanear la toma de remedios con árnica y medicamentos anticoagulantes, los que retardan la coagulación sanguínea y antiplaquetarios.
Cómo se toma la árnica:
La mayor parte de los remedios con árnica son de aplicación por vía externa. Con las flores de árnica podemos esperar las siguientes presentaciones:
- o Planta seca para infusión, unos 5 gramos por litro de agua y asociada a otras hierbas. Dos tazas al día, para tomas por vía interna. Mirar precauciones.
- o Infusión para aplicarla en forma de lavado local sobre hematomas, hinchazones, moretones, golpes, contusiones y sobre dolores musculoesqueléticos.
- o Infusión isotonizada aplicada en gargarismos para aliviar la infamación de muelas, estomatitis y gingivitis.
- o Tintura, diluida en agua, de nuevo en problemas bucales y dentales.
- o En extracto líquido, diluido al 20%, sobre dolores artríticos y dolores musculares.
- o El extracto de árnica como integrante de geles, pomadas, cremas y lociones para diversas afecciones de tipo inflamatorio. Dos o tres aplicaciones diarias.
- o La planta fresca, aplicada en emplasto, sobre irritaciones cutáneas, granos, picaduras de insectos.
Fórmulas herbarias con árnica:
Te presentamos dos fórmulas que puedes elaborar en casa o pedir que te preparen en tu herbolario de confianza:
Fórmula para aliviar el dolor por contusiones y sobre moretones y hematomas:
- ¬ Ingredientes: 30 gramos de árnica seca, un litro de alcohol de 96º.
- ¬ Preparación: Lo mantenemos en maceración en alcohol durante un mes, en un espacio fresco, pero alejado de la luz solar. Agitamos de vez en cuando. Pasado el plazo, depositamos la tintura en un frasco translúcido.
- ¬ Aplicación: Se aplica en masaje o fricción, sobre el área dolorida, hasta tres veces al día.
Fórmula para luxaciones, traumatismos, bursitis, golpes:
- ¬ Ingredientes: Árnica, lavanda, romero, hipérico, alcanfor.
- ¬ Preparación: Unos 15 gramos por planta para un litro de agua. Hervimos unos 3 minutos, dejamos que repose y colamos.
- ¬ Aplicación: Se empapan unas compresas con la decocción y se aplican tibias sobre el área afectada, repitiendo la operación dos veces al día.
Publicado en webconsultas.com
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